La palabra de nuestra Presidenta

Hola amigos,

Un año más hemos estado en Lourdes con “nuestra” Peregrinación Diocesana.
Ya podéis descansar porque faltan menos días para la del año que viene.

¿Como ha sido la Peregrinación de este año?

Creo que más o menos como otros años, en líneas generales .
Contando, con que la Peregrinación empieza en Marzo, los preparativos son un arduo trabajo por parte de los voluntarios que después de una jornada de trabajo, dedican sus horas libres a organizar este evento no falto de imprevistos y de cosas que se pueden mejorar por parte de todos, como pueden ser las inscripciones, muchas veces con falta de datos, de comprobantes, amen de las que llegan fuera de tiempo cuando está ya todo encajado y repartidos los servicios y los enfermos acomodados en su sitio, en este sentido ha sido un año un poco fuerte.

Los imprevistos, (en este caso no lo son), enfermos que se dan de baja en el último momento por que su estado de salud a empeorado, o están ingresados, y hay que meter a los que están en lista de espera, y que sean del mismo sexo, de la misma zona, vamos, que esto está dentro de lo normal y no hay problemas ya que a Lourdes no llevamos deportistas de elite; peregrinamos con personas enfermas o con discapacidad.

Hay un letrero en la Hospitalidad que reza, TODOS SOMOS VOLUNTARIOS así que apliquémonos el cuento.

Y ahora llega la mejor parte, los días de estancia en Lourdes.

Si hiciésemos una encuesta a cada uno de los que hemos estado allí en general creo que la mayoría ha venido contenta o muy contenta, cada uno a su manera, siempre digo que somos un grupo de lo más variopinto y así serian las contestaciones.

En Lourdes hay un montón de cosas para satisfacer a los voluntarios que acudimos en Peregrinación.

Los “enfermos y personas con discapacidad” que acuden cada año, que confían en nosotros, se dejan cuidar y nos aportan con su experiencia, sabiduría, sacrificio y sus valores humanos, algo que los voluntarios sentimos en lo mas profundo de nuestro corazón y que cada uno lo expresaría de distinta manera, ¡GRACIAS AMIGOS! (estas palabras ya las dije en el Ayuntamiento el día que nos concedieron la medalla, pero de veras, es lo que siento).

Lourdes es de los pocos sitios en el que tienen preferencia los enfermos, siempre se lo oigo decir a Jabier Berzosa consiliario de la Hospitalidad.

Para la gente que tiene fe, hay unas celebraciones muy hermosas, a lo largo de los tres días, una a la que asistimos con gran alegría y fervor es la Eucaristía en la gruta a los pies de nuestra Amatxo de Lourdes, esa unión, de peregrinos enfermos, los que nos llamamos “sanos”, gentes de toda Gipuzkoa unidos en una misma creencia y sintonía, es algo muy especial, hasta el paisaje, el río con su murmullo, ayuda a sentirse bien, en fin todo lo que nos rodea es una maravilla que no se puede contar en dos palabras.

Después de este rollo me despido dando las gracias a todos por su trabajo, por lo que hemos hecho y por lo que no, si las cosas no han salido perfectas, mejor, con que hayan salido bien es suficiente; no nos olvidemos que somos humanos.

Que sepáis que con toda la gente que se fue el domingo por problemas de trabajo, los que se quedaron lo hicieron tan rápido y bien que nos han felicitado las francesas, un ¡ Urra ! por la gente maravillosa.

Un abrazo.

Mª Nieves

Amatxo de Lourdes gracias por confiar en Dios, hasta siempre.