Como alcalde de Deba, permitidme unas breves palabras de acogida.
Aprovechando esta 50 Asamblea de la Hospitalidad, quiero compartir ante vosotros unos sencillos y elementales sentimientos.
1º.- Sentimiento de sano orgullo.
Aprovechando esta 50 Asamblea de la Hospitalidad, quiero compartir ante vosotros unos sencillos y elementales sentimientos.
1º.- Sentimiento de sano orgullo.
Sí, me siento orgulloso de que Deba haya sido el primer pueblo de Guipúzcoa de donde hayan surgido debarras tan solidari@s como para entregar una parte de su tiempo, es decir de su vida, a dar apoyo, compañía y afecto a otras personas con distintas limitaciones; me gustaría que tod@s l@s debarras cultiváramos esta loable inclinación y actitud de servicio desinteresado.
2º.- Sentimiento de admiración. Sí, porque cincuenta años realizando la tarea que desarrolláis, demuestra un muy alto nivel de madurez en vuestra noble actitud de servicio al prójimo más necesitado; vuestra tarea no puede pagarse con moneda humana.
3º.- Sentimiento de solidaridad y comunión.
Sí, porque estos dos sentimientos nacen y arraigan desde las tres virtudes teologales; desde la Fe, la Esperanza y la Caridad o el Amor, que yo prefiero decir.
La Fe, a los creyentes nos facilita conectar con Dios; la Esperanza de que todo puede ir a mejor estimula y alegra nuestra vida de servicio solidario; y el Amor o la Caridad, como queráis, es el soporte de toda existencia humana; por eso se suele decir que Dios es Amor.
Cuando visitáis enfermos y ayudáis a otros necesitados yo diría que estáis haciendo lo que Cristo hacía, según el Evangelio; en esto también quiero expresaros mi sentimiento de comunión.
Finalmente, queda deciros, en nombre de tod@s l@s debarras, en mi nombre y en el de todo el Ayuntamiento, que sois bienvenidos y que lo mejor de Deba son los/as debarras; y a todos vosotros os consideramos debarras cuando nos visitáis.
Jesús Mª Agirrezabala Goitokia
ALCALDE DE DEBA
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